En Venezuela, celebramos hoy, el día del Maestro; para honrar así, a quienes dedican su esfuerzo y trabajo educando a otros. Sabemos lo exigente de esa labor y por ello, vaya para todos los educadores, nuestro reconocimiento y admiración.
Cada día, se abren más campos de formación pues se han desarrollado nuevas tecnologías y, además, la globalización es ya, una realidad indetenible. Por ende, son muy variadas las áreas de formación por las que pueden y deben optar niños y adultos. La sociedad del conocimiento, como ha sido llamada, demanda individuos formados en idiomas, arte, tecnología, trabajo en equipo, ecología, etc.
Así, no solo la escuela tradicional cuenta con alta demanda por parte de los padres de familia. Se ha unido a ella, la necesidad de contar con servicios de apoyo extraescolar, de preparación adicional en idiomas, computación, música, arte, deporte, etc. Éstos no sólo contribuyen a formar al individuo en aspectos académicos; sino que, también, lo ayudan a desarrollar la disciplina y muchas destrezas.
Dicha demanda de servicios educativos tiene tres temporadas fuertes. La primera, al comienzo del año escolar. La segunda, al inicio del año calendario. Y, por último, en las temporadas vacacionales.
Por ello, muchos inversionistas se deciden a explorar las opciones de negocio que ofrece una franquicia de educación. En esta categoría, se incluyen institutos educativos y academias dedicadas a la enseñanza de la música, idiomas, etc. Estas franquicias, cuentan con alta demanda, pues como es de esperar, los padres de familia se preocupan por dotar a sus hijos de las habilidades necesarias para competir en un entorno global.
Además de instituciones educativas; en esta área, también pueden incluirse, franquicias dedicadas a la elaboración de uniformes escolares, juguetes educativos, etc.
Como puede verse, son muy amplias las posibilidades de inversión que el sector educativo ofrece. Y, lo más importante, no necesitas ser educador para hacerte dueño.