Como comentamos en nuestro anterior artículo, para calificar por la visa EB-5, se les exige a los inversionistas extranjeros realizar una inversión de capital que beneficie a una entidad de negocios de los Estados Unidos. El monto de la inversión variará de acuerdo a la ubicación del negocio que recibirá la inversión, así como también, del tipo de negocio. Generalmente, el capital invertido es de un millón de dólares.
Sin embargo, este se reduce a la mitad; es decir, 500 mil dólares; si la inversión se realiza en zonas económicamente deprimidas, llamadas Áreas Específicas de Empleo (TAE) o áreas rurales. En ambos casos, las inversiones deben conducir a la creación de 10 puestos de trabajo, a jornada completa, en los Estados Unidos, por un mínimo de 2 años.
Para quienes están más interesados en inmigrar que en obtener un máximo beneficio por su inversión; existe otra posibilidad. Invertir en Centros Regionales. Estos, son responsables de administrar los proyectos de inversión EB-5, lo cual reduce presión a los inversionistas dado que ellos no son los únicos responsables de cumplir los requisitos del programa.
Entre las ventajas y beneficios de invertir en Centros regionales tenemos:
El monto total no tiene que ser todo en efectivo. Los activos transferidos y préstamos obtenidos pueden ser considerados, siempre que la deuda esté garantizada por los activos propiedad del inversionista.
No hay límite en el número de inversionistas que puedan calificar utilizando un mismo negocio. Sin embargo, cada inversionista debe invertir la cantidad mínima requerida y el empleo creado debe ser 10 veces el número de inversionistas cualificados extranjeros.