La inmigración latinoamericana a USA, no ha dejado de incrementarse en las últimas décadas. Incluso, dicho crecimiento parece acelerarse cada vez más.
Su influencia en la fuerza laboral de Estados Unidos es gigantesca. Tanto así, que se les considera los principales agentes responsables del crecimiento sostenido de la economía estadounidense para los próximos 20 años.
Asimismo, se considera un movimiento migratorio de “ganar-ganar”. Se ha beneficiado la nación estadounidense, desarrollando su fuerza laboral y, también, han mejorado su calidad de vida ese inmenso número de latinoamericanos.
Dentro de los latinos, son los mexicanos los que representan el mayor porcentaje. Seguidos por: portorriqueños, cubanos, dominicanos, guatemaltecos, salvadoreños, etc.
Supera los 55 millones de personas; cifra que la convierte en la minoría más grande en Estados Unidos.
Más del 60% de la población latina en USA es menor a 35 años, y el 75% menor a 45. La edad media de la población hispana es de 28 años, frente a los 37 del mercado total.
La inmigración latinoamericana a USA, ha dotado a esta nación de excelente fuerza de trabajo en áreas claves como: construcción, agricultura, silvicultura, pesca, caza, hospedaje para viajeros, lavado, servicios de lavandería y limpieza de ropa, peluquerías minería, explotación de canteras, extracción de petróleo y gas transporte y servicios, comercio al por mayor y al por menor, servicios profesionales y empresariales, servicios de educación y salud, administración pública.
En el año 2017, el 36% de las personas que obtuvieron la residencia permanente, era originario de países latinoamericanos.