12 mayo, 2015
¿La casa o el colegio? Planifica y acierta
Cuando se inicia una nueva vida en los Estados Unidos, uno de los asuntos que genera debate en las familias es si escoger la vivienda primero o el colegio de los muchachos. Para que usted pueda llegar por sí mismo a la conclusión preste atención a la información que compartimos hoy.
Los colegios estadounidenses están calificados por una puntuación de acuerdo al resultado de sus estudiantes en los exámenes. Por ejemplo, el del estado de la Florida es el FCAT Florida Comprehensive Assessment Test.
Es importante investigar cuáles son las instituciones educativas mejor ponderadas en la zona a residir según el sistema de evaluación para una toma de decisión acertada que afecte positivamente la vida y oportunidades de sus hijos.
La selección de la institución educativa de los hijos es un factor determinante para la selección de la vivienda, es el punto de partida. La asesora en educación de Proedu Consulting, Anabella Paván, considera que los trámites deben iniciarse de 12 a 18 meses antes de producirse el viaje definitivo de emigración.
Las instituciones de formación pueden ser públicas o privadas, la calidad no está ligada necesariamente con el hecho de que sean privadas o no. Hay colegios públicos con la clasificación 10, de las mejores. La decisión sobre escoger una escuela privada puede depender del deseo de los padres de que sus hijos reciban una educación religiosa, que sólo la brindan los institutos privados.
Muchos padres al inmigrar a los EEUU tienen la preocupación del idioma, por eso si su hijo no hablá ingles la estructura académica estadounidense ofrece cursos especiales, (programas ESOL por las siglas en inglés), para estudiantes que requieren la educación bilingüe, en inglés y en español hasta que el alumno se nivele y tenga la compresión de inglés necesaria.
Los adolescentes a partir de los 14 años hasta los 18 años deben estudiar los grados noveno al décimosegundo, denominada la escuela secundaria o “High School” que es una experiencia especial en la vida estadounidense. Es el tiempo cuando los jóvenes comienzan a ser culturalmente inducidos a la independencia, a la vida responsable, actitud muy propia de la vida en EEUU.
El sistema de calificación escolar se basa en el trabajo que realizan los niños durante el calendario escolar. Los grados o calificaciones tienen en cuenta los deberes escolares o tareas, los exámenes, la asistencia y el comportamiento en clase. Los padres reciben varias veces durante el año un reporte sobre el desempeño académico de sus hijos. Un A o A+ indica un trabajo excelente; D, E o F indican un desempeño pobre. Algunas escuelas emplean un sistema numérico.
Los procesos de inmigraciones familiares deben tener como aliada la planificación, esa será la fortaleza para evitar trastornos psicológicos en los más vulnerables que son los niños. Decidir cambiar de país debe plantearse para mejorar la calidad de vida y, para que los miembros de la familia lo entiendan y lo asuman así, sus actividades no deben sufrir trastornos de lapsos de espera innecesarios o inserción abrupta en ciclos escolares .
El cambio debe producirse desde la seguridad, de pasos planificados y con objetivos claros. Cuando los jóvenes se forman en el grado o nivel correcto, en la institución adecuada, cercana a su residencia, descubren la fortaleza necesaria para relacionarse de la mejor manera en su nuevo entorno y sentirse cómodos con su nueva vida12